Como parte del Ciclo Nacional de Talleres de Gestión Local del Patrimonio Cultural,  se efectuará un taller de "Detección temprana de plagas", en el Museo Lincurlauta, en San Fernando.

Con el objetivo de entregar herramientas para abordar la detección temprana de plagas en colecciones e inmuebles patrimoniales y dar  a  conocer  el  concepto  de  biodeterioro  y  relacionarlo  a  los principales materiales usados como constituyentes de objetos patrimoniales, el taller de "Detección temprana de plagas en colecciones e inmuebles patrimoniales" será dictando entre los días 14 y noviembre en la Región de O´Higgins.

Gran parte del Patrimonio que hoy intentamos conservar, está construido o constituido por materiales orgánicos que son susceptibles de ser degradados por agentes biológicos. Por otra parte, los elementos inorgánicos, como serían la piedra o cerámicas, también pueden servir como sustrato para el asentamiento de comunidades biológicas, lo que también puede afectar su conservación. Este tipo de deterioro se conoce como biodeterioro.

A este respecto, la Detección Temprana de Plagas se vuelve una herramienta muy útil en el marco de la prevención, apuntando a la sustentabilidad, a reducir los efectos de los organismos sobre el Patrimonio, a modo de prolongar su existencia para que estos puedan ser apreciados por las generaciones futuras.

Este curso está orientado a entregar herramientas básicas que permitan a los asistentes conocer los principales organismos que están involucrados en el biodeteriorio del Patrimonio, así como también reconocer los marcadores o signos que permiten realizar la detección temprana de dichas plagas.

El taller está dirigido a profesionales y técnicos que trabajan en relación directa con la conservación de colecciones y objetos patrimoniales, o a personas que tienen a su cargo estas colecciones. Se consideran, entre otros, funcionarios municipales (personal de museos, encargados de aseo y ornato, corporaciones culturales, etc.); párrocos y otras personas vinculadas a la Iglesia que tengan a su cargo patrimonio cultural; personal de museos comunitarios, administradores de sitios y organizaciones patrimoniales locales; profesionales y otros funcionarios en el nivel directivo involucrados en la toma de decisiones para la conservación de colecciones patrimoniales; funcionarios públicos de organismos vinculados a la preservación del patrimonio cultural.