[Colchanderas y colchanderos. Parte II] Comunidad cultora: ¿Quiénes son y dónde están?
Las colchanderas y colchanderos del Valle del Itata, en la Región de Ñuble, validaron recientemente la investigación que permitirá el ingreso de su manifestación y técnica artesanal al Inventario de Patrimonio Inmaterial de Chile. Portal Patrimonio ha tenido acceso a la investigación rotulada como el expediente “La Técnica de la Cuelcha o Trenzado con fibra de trigo en el secano interior del Valle del Itata”.
A través de varias notas entregaremos los resultados más relevantes de este informe que da cuenta del estado actual del elemento patrimonial del que resulta el insumo principal para la elaboración de la tradicional chupalla y otros productos asociados al modo de vida campesino; así como de su comunidad cultura.
- El orden de las publicaciones que realizamos no tiene relación con la estructura de la investigación. En esta presentación referimos los resultados más importantes relacionados con la identificación de la comunidad cultora, en cuanto a cantidad, rangos etáreos, género, ubicación geográfica, etc.
Durante el trabajo de terreno, que se realizó entre los meses de septiembre y octubre de 2017, se lograron catastrar 228 cultores(as) de la técnica de trenzado cuelcha distribuidos en las comunas de Ninhue, Trehuaco, Quirihue, San Nicolás y Portezuelo.
El equipo investigador que realizó el expediente “La Técnica de la Cuelcha o Trenzado con fibra de trigo en el secano interior del Valle del Itata” indicó que “es difícil precisar cuántas personas faltan para generar un catastro completo y definitivo, ya que, en virtud del trabajo en terreno realizado, se puede constatar con certeza que el universo de cultoras(es) es mayor al catrastado, al conformarse como una práctica doméstica”.
En cada una de las 5 comunas bajo estudio se encuentra presente la técnica de la cuelcha, pero con distintas distribuciones.
Del catastro realizado se puede observar que la comuna de Ninhue es la que concentra la mayor cantidad de colchanderas(os), ya que es una práctica cultural presente en 12 de sus sectores, mientras que en las otras comunas se halla en las localidades que colindan al río Lonquén, elemento geográfico articulador de la colchandería, y que son vecinas a algún otro sector de otra comuna. Es decir, Ninhue, Quirihue, Trehuaco y Portezuelo comparten límites entre sus localidades y tienen en común el ser parte del Valle del río Lonquén.
[Colchanderas y colchanderos. Parte I] “Aquí todos cuelchan”: antecedentes y memoria histórica
En la comuna de San Nicolás, en tanto, las colchanderas y colchanderos hallados corresponden a personas que se han trasladado a vivir a la comuna con familias de origen de Ninhue, Trehuaco y Quirihue.
El catastro realizado presenta una mayoría femenina representada por el 86% de la población total catastrada, que corresponde a 196 mujeres, y el 14% restante corresponde a hombres, con un total de 32 personas. Esta mayoría femenina refleja el catastro realizado en terreno, sin embargo, no se contradice con el hecho de que la práctica de la cuelcha es realizada por hombres y mujeres.
Las razones de la poca cantidad de hombres incluidos en la población total catastrada puede guardar relación con la dificultad de encontrar a los hombres en la casa por sus particulares actividades de trabajo ligadas al exterior del hogar, constituyendo el colchar una actividad más marginal o secundaria para la población masculina dentro del ámbito de la división del trabajo campesino en el interior de cada familia.
Para la población femenina el promedio de edad es de 52 años, aunque el rango de distribución se concentra desde los 41 a los 60 años. Al considerar que colchar es una actividad que se desarrolla hasta la vejez, las colchanderas catastradas presentan una edad activa en la cuelcha, que se puede prolongar durante las siguientes décadas.
En términos estadísticos, las cifras indican que las comunas estudiadas concentran población de los grupos etarios adulto y niñez. Y las proyecciones al respecto hablarían de una disminución de la población más joven, asociado a bajas de tasas de natalidad y aumento de esperanza de vida. En relación al escenario de la práctica cultural de la trenza de trigo, podríamos señalar que la disminución de población joven se condice con los promedios de población colchandera/o, o sea, habría menos población en ese rango etario conjuntamente con una disminución de población de aquel grupo vinculado a la trenza de trigo.
Para la población masculina el promedio de edad es de 55 años y también se concentra la cantidad de cultores en las edades entre 41 y 60 años. Al igual que para el caso de las colchanderas, esto representa un rango de población activa en la cuelcha, también observándose una baja en su intensidad a medida en que se avanza en la edad. Aunque en el caso masculino, la principal incidencia para su no práctica, a pesar de que existe el conocimiento y el manejo de la técnica, guarda relación con su dedicación a trabajos fuera del ámbito doméstico, de acuerdo a una organización del trabajo y la reproducción de la vida campesina tradicional en el mundo rural.