Conflicto político y social impacta elemento del patrimonio inmaterial de Venezuela incluido en la Lista Representativa
En medio de la tensa situación política que vive Venezuela, el patrimonio -tanto material como inmaterial- está siendo impactado, generando el malestar de los ciudadanos y de las comunidades cultoras.
En los últimos días, desconocidos destruyeron la máscara de los Diablos Danzantes de Yare, elemento inscrito en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO, y un letrero de la Virgen de Santa Lucía del Tuy. Las autoridades han reportado, además, ataques a la estatua del artista venezolano Armando Reverón, al monumento del prócer independentista, José Félix Ribas y la casa cultural “Robert Serra”.
En relación con el patrimonio inmaterial, San Francisco de Yare –a una distancia de hora y media de Caracas, aproximadamente- es una población de los valles del Estado de Miranda o valles del Tuy, llamado también así debido al río del mismo nombre que atraviesa la zona. Allí se concentra una de las once cofradías de Diablos Danzantes de Corpus Christi, manifestación incluida en 2012 en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad: Diablos Danzantes de Venezuela.
Foto: Internet
Según el expediente de postulación de Venezuela ante Unesco, los Diablos Danzantes de Venezuela son “pequeñas comunidades de la costa central de Venezuela celebran de manera especial el Corpus Christi, festividad de la Iglesia católica romana que conmemora la presencia de Cristo en el sacramento de la eucaristía. Grupos de hombres adultos, muchachos jóvenes y niños, disfrazados de diablos enmascarados, ejecutan pasos de danza hacia atrás, en actitud de penitencia, al mismo tiempo que una jerarquía de la Iglesia católica avanza hacia ellos llevando el Santo Sacramento”.
Tras la quema al monumento, el oficialismo ha culpado a la oposición mientras que la prensa oficial ha calificado a los autores del hecho como vándalos, sediciosos y facinerosos. La comunidad, sin embargo y más allá de distingos políticos, ha rechazado estos hechos.
Venezuela en la Lista Representativa
Venezuela es uno de los Estados Parte de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, desde su firma en 2008. Actualmente, es uno de los países latinoamericanos con mayor inscripción de elementos en la reconocida lista mundial.
A los Diablos Danzantes de Yare (2012), la Unesco aceptó el ingreso al listado de la “Parranda de San Pedro de Guatire y Guarenas”, en 2013. Al año siguiente, ingresó por primera vez en la lista que requiere medias de Salvaguardia Urgente, con la “Tradición oral mapoyo y sus referentes simbólicos en el territorio ancestral”.
Los “Conocimientos y técnicas tradicionales vinculadas al cultivo y procesamiento de la curagua” fueron incluidos en 2015, mientras que “El Carnaval de El Callao: representación festiva de una memoria e identidad cultural y la identidad de ese pueblo” fue incluido en la Lista Representativa, en 2016. Un año después, en 2017, la Unesco aceptó la postulación conjunta con Colombia e incorporó los “Cantos de trabajo de Los Llanos de Colombia y Venezuela”.
A raíz de los ataques al patrimonio cultural en ese país, ciudadanos de 6 municipios del valle, marcharon en señal de protesta y pidiendo respeto a los símbolos que identifican el patrimonio inmaterial del territorio. El presidente de la cofradía del Santísimo Sacramento de los Diablos Danzantes de Yare, Ernesto Herrera, llamó al pueblo a apoyarlos y aseguró que “los promeseros y todo el pueblo yarense unificarán esfuerzos para la construcción de un nuevo monumento, alegórico a esta importante tradición cultural y religiosa, expresión de la venezolanidad”.