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Feria de la Greda: un espacio histórico de mujeres alfareras

Feria de la Greda: un espacio histórico de mujeres alfareras

Publicado el 24/04/2019

Katherine San Martín Salgado.
Encargada de Patrimonio Cultural Inmaterial, Región del Biobío  

Los días 19, 20 y 21 de abril se llevó a cabo la Feria de la Greda en el centro de eventos “La Guitarrera de Quinchamalí”, ubicado en la comuna de Chillán, perteneciente a la recién creada Región de Ñuble. Este es un espacio de venta conformado por artesanas de Quinchamalí y Santa Cruz de Cuca que ha perdurado por  más de 30 años en la localidad, realizándose en el verano y hace sólo tres años también en semana santa.

 

La Feria de la Greda de Quinchamalí es un espacio de comercialización autogestionado por mujeres alfareras, que nace bajo el alero de la Escuela de Cerámica,  un lugar de transmisión creado por Buenaventura “Tulita” Ulloa, junto a las artesanas Práxedes Caro, Silvia Alarcón, Lidia Caro, María Carrizo y apoyado por Caritas Chile, instancia que permitió que durante diez años se reunieran las alfareras para enseñar a las más jóvenes las distintas especialidades existentes en el territorio sobre la técnica artesanal, es decir: loza utilitaria y ornamental.

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Escuela de Cerámica. Foto del libro : “Quinchamalí: un pueblo donde la tierra habla” (1987)

Al finalizar este proceso, vieron la necesidad de crear una instancia de comercialización que beneficiara a todas las  artesanas, ya que el acceso a espacios de venta es una problemática que ha perdurado en el tiempo, debido a la lejanía de los hogares de algunas alfareras con las calles más centrales y con mayor acceso a compradores, disparidad en la participación a instancias de venta fuera de la localidad,  como también la temporalidad en las fases de elaboración asociada al oficio alfarero.

Es por esto que la Feria de la Greda debe ser entendida como una medida de salvaguardia creada por las artesanas para las artesanas, y así favorecer la venta de loza entre pares. Sin embargo, esta instancia se ha convertido en un rito para las alfareras y sus familias, en el que hijas/os, madres, esposos, hermanas y suegras se involucran en la preparación de la alfarería para su participación en la feria y acompañan a las cultoras y cultures. Las artesanas relatan que las primeras ferias se realizaban en la calle y asistían más de 80 personas entre alfareras e hijos. 

Durante los días de feria se pueden observar las dinámicas culturales que se forjan en la comunidad, ya que es una instancia en la que se reúnen las artesanas de mayor edad, jóvenes y niños/as; esto, favorece la transmisión de saberes de la técnica alfarera, porque algunas artesanas mientras esperan la llegada de compradores, arman sus piezas, pulen o bruñen, y allí colaboran las nuevas generaciones. Varias cultoras señalan que la Feria de la Greda fue el lugar donde vendieron sus primeras creaciones, principalmente “juguetes”. Del mismo modo, es un espacio donde las cultoras aprenden a cobrar por su loza, comparando los precios con las otras participantes de la feria.

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Actualmente esta feria es un espacio identitario de las localidades de Quinchamalí y Santa Cruz de Cuca, reconocido por las artesanas y por la comunidad no alfarera, quienes lo conciben como un hito en torno a esta técnica artesanal. Esto, nos lleva a la siguiente pregunta: ¿Desde la institucionalidad pública hasta qué punto se debe intervenir una actividad gestionada por las propias artesanas? ¿Debemos cambiar lo que se ha mantenido por 30 años gracias a la organización de las cultoras?

Las instituciones que trabajamos en la salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial debemos considerar la historia y significados que le otorgan los cultores a las acciones que han sido creadas por las comunidades con las que trabajamos, evitando intervenciones sin el consentimiento de los cultores, ya que en este caso nuestro rol es fortalecer y visibilizar las dinámicas territoriales que favorecen la salvaguardia de la Alfarería de Quinchamalí y Santa Cruz de Cuca, puesto que cada acción que se realice debe ser consultada y definida con la artesanas. Son ellas las que han mantenido viva una de las tradiciones artesanales más representativa del país.