Siete prácticas y manifestaciones ingresaron al Registro de Patrimonio Cultural Inmaterial en Chile
Los portadores del anda de la Fiesta de la Virgen de La Merced de Isla de Maipo, los Bailes devocionales de la Oficina Salitrera Pedro de Valdivia; los Conocimientos, saberes y prácticas de la comunidad de Caleta Tumbes, asociados al rito fúnebre ante la desaparición de pescadores en el mar; la Representación del imaginario rural a través de bordados de las mujeres de Copiulemu; las Técnicas y saberes asociados a la cestería de coirón y chupón en Hualqui, la Carpintería de ribera de Boca Lebu y la Crianza caprina pastoril del río Choapa son los nuevos ingresos al Registro de Patrimonio Cultural Inmaterial en Chile.
La decisión fue tomada por el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural del Ministerio de las Culturas, luego que el Comité Asesor en Patrimonio Inmaterial recomendara a la institución acoger las solicitudes ciudadanas realizadas por las comunidades cultoras y analizadas en las últimas sesiones de este órgano consultivo, que tiene entre sus objetivos orientar las decisiones relativas a la identificación de elementos de Patrimonio Cultural Inmaterial, su registro, investigación y reconocimiento, con la guía su acción de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO, la valorización de la diversidad cultural, el respeto a la diferencia y al desarrollo sostenible de los pueblos.
Los Bailes devocionales de la Oficina Salitrera Pedro de Valdivia, en la región de Antofagasta, están integrados por grupos de residentes pampinos que formaron por tradición familiar, fe, devoción o manda, bailes devocionales a la Virgen del Carmen de la Tirana en su celebración y fiesta principal (16 de julio, día de Nuestra Señora del Carmen), en la región de Tarapacá.
Desde el año 1951, los pedrinos fueron conformando distintos bailes devocionales, con tipos de danza, vestimentas, cantos y melodías propias: pieles rojas, morenos, gitanos, diablada, osadas, chunchos, tobas, indios dakotas y sambos. Debido al cierre de la oficina salitrera el año 1996, deben migrar de la salitrera pero se mantiene una vinculación con el lugar, participando y asistiendo a la misma salitrera en distintas festividades, como el día de aniversario de Pedro de Valdivia, donde se reconoce la identidad y sentir de la ritualidad como memoria viva del pampino y pampina.
De la región de Coquimbo se reconoció como patrimonio inmaterial la Crianza caprina pastoril del río Choapa, práctica cultivada por 18 personas , habitantes de la localidad de Tranquilla, Cuncumén, Coirón y Chillepín, en la comuna de Salamanca, quienes realizan la práctica de ocupación y pastoreo de espacios denominados posturas o veranadas cercanas a los humedales alto andinos.
Cada año, durante la época estival, los crianceros y crianceras se trasladan con el ganado de cabras, por senderos agrestes de la alta Cordillera de Los Andes, para hacer ocupación temporal durante 5 meses, en los cuales transmiten estos conocimientos y activan su memoria y oralidad. Sus saberes se asocian, además de la crianza y el pastoreo a la elaboración de queso de cabra, el uso y beneficio medicinal de hierbas cordilleranas conocimientos de la naturaleza y el universo, como los ciclos del agua, posición de los astros, entre otras.
Esta práctica se ha visto afectada por la explotación de la gran minería del cobre instalada en la zona altoandina, efectos del cambio climático y la consecuente sequía, además de la falta de recambio generacional.
Los Portadores del anda de la Virgen de La Merced de Isla de Maipo son promeseros que buscan pagar sus mandas por devoción a Nuestra Señora de la Merced, cargando sobre sus hombros el anda que porta la imagen religiosa, la que llega a pesar más de una tonelada una vez adornada. Son un grupo de 100 hombres que renuevan su promesa cada año en la gran Fiesta.
Tras una gran inundación en 1898 por el Río Maipo, los isleños prometieron a la Virgen de la Merced pasearla por el pueblo, no en carros ni en caballería, sino en anda a hombros y adornada lo más bella posible en su fiesta, si ella hacía el milagro de detener las aguas y salvar su pueblo. Hecho el Milagro, parte la primera procesión, tradición que se ha traspasado por generaciones por más de 120 años. Este traspaso de devoción y tradición se da entre estas familias y hombres isleños que esperan ingresar al grupo. Aunque a lo largo de los años han existido variaciones a la Fiesta, los Anderos han mantenido viva su promesa inicial.
Región del Biobío
De los siete nuevos ingresos acogidos por la institucionalidad cultural, cuatro pertenecen a la región del Biobío. Las prácticas o manifestaciones culturales son identitarias de las comunas de Talcahuano, Florida, Hualqui y Lebu.
Los conocimientos, saberes y prácticas de la comunidad de Caleta Tumbes asociados al rito fúnebre ante la desaparición de pescadores en el mar rito funerario que se realiza a los pescadores desaparecidos cuyos saberes y prácticas se han mantenido en el tiempo, en armonía con la cosmovisión de la gente de mar.
Esta rutina simbólica está compuesta por distintas etapas que permiten despedir a un ser querido y tener una tumba donde recordar y representar su presencia física. Primero, la búsqueda que consiste en las técnicas para el hallazgo de los cuerpos por parte de toda la caleta, gracias a sus conocimientos del ritmo de las mareas. Después, las mujeres ancianas se unen en oración pidiendo que los sueños revelen el lugar donde se encuentran. Terminada la búsqueda oficial, las mujeres cercanas al desaparecido eligen ropa del difunto para su velatorio que después de dos días son depositados en una urna. Luego del responso, se realiza el funeral y sepultación en el cementerio simbólico. Para ellas y ellos, mientras exista la pérdida de pescadores en el mar, esta práctica permanecerá vigente.
La representación del imaginario rural a través de bordados de las mujeres de Copiulemu, localidad ubicada en medio de la carretera entre Concepción y Cabrero, es otro de los nuevos registros. Los bordados son hechos a mano con lana y aguja, en un soporte de saco harinero. El trabajo, realizado por un grupo de mujeres del pueblo de Copiulemu, se ha mantenido de generación en generación por más de cuarenta años.
Esta labor propicia un diálogo que comparte códigos culturales comunes como el compañerismo, la solidaridad, el trabajo colectivo, la sororidad, entre otros, que nacen de una historia común, fundiendo emociones y afectos y, al mismo tiempo, moviliza la profunda relación entre ser humano y naturaleza.
Por otra parte, se incorporan al Registro las Técnicas y saberes asociados a la cestería de coirón y chupón en Hualqui, expresión cultivada. por 10 mujeres de Hualqui y alrededores que realizan sus artesanías individualmente, con sus familiasiar en donde la figura central es la artesana la cual comparte el oficio con su familia.
Las artesanas del Coirón y Chupón de Hualqui conocen en detalle de cada una de las etapas del proceso artesanal: la recolección, la preparación del material, el tejido y, finalmente la comercialización de los objetos resultantes.
Finalmente, con la incorporación de la carpintería de ribera de Boca Lebu se configura un panorama más integral de esta expresión en el sur y zona austral de Chile, cuyas prácticas en localidades de Los Ríos, Los Lagos, Aysén y Magallanes ya estaban reconocidas en el Registro de Patrimonio Cultural Inmaterial.
La labor de estos constructores es transmitida de generación en generación de padres a hijos y de maestros a ayudantes, a través de la práctica constante de las labores propias del oficio. La construcción de una embarcación de madera se constituye de distintas etapas. Las lanchas se fabrican a pedido y cada una de ellas es distinta de la otra debido a que no se utilizan planos, ni esquemas o documentos durante el proceso de construcción.
Para mayor información y detalles relacionados con las expresiones culturales que forman ya parte del Registro de Patrimonio Cultural Inmaterial en Chile se puede visitar la plataforma del Sistema de Información para la Gestión del Patrimonio Inmaterial www.sigpa.cl